Aunque tengan relación, la salud visual y la salud ocular son diferentes y complementarias.
La salud visual abarca la calidad de la visión y la corrección de defectos refractivos tales como hipermetropía, astigmatismo o miopía.
Los anteojos (o lentes de contacto) son los recursos más comunes para su tratamiento, permitiendo que los ojos y el cerebro estén coordinados y procesen con eficacia la información visual.
En niños, prever problemas como el estrabismo (o el "ojo vago") es de vital importancia para evitar posibles enfermedades oculares en su desarrollo y crecimiento.
Por otro lado; la salud ocular se centra en el semblante del ojo y sus posibles enfermedades como cataratas, glaucoma o degeneración macular (asociado principalmente a la edad). Asimismo, examina síntomas como sequedad o enrojecimiento, que pueden revelar afecciones subyacentes más graves. Es por esto que realizar exámenes oculares periodicamente (al menos 1 vez al año) es fundamental para evitar complicaciones.
Es importante contemplar también el cuidado y uso de los lentes. Una correcta higiene de los cristales y lentes de contacto previene infecciones y extiende su uso. Además, una graduación actualizada puede evitar la fatiga ocular y dolores de cabeza.
En definitiva, las revisiones constantes, un cuidado apropiado y el empleo idóneo de anteojos favorece una buena salud ocular y visual.
Consultar a un especialista garantiza una visión 20/20 y previene problemas a largo plazo, realiza tu chequeo visual en EYES UP de RETROVISION, horas disponibles jueves y sábado en el corazón de providencia, agenda aquí.
